Taquicardia en el Vicente Calderón

Taquicardia en el Vicente Calderón



Un partido de Liga entre el Barcelona y el Atlético, en el Calderón, no es apto para
cardíacos. No importa qué colores defienda su espectador. En los últimos años,
estos encuentros se han convertido en choques imprevisibles, casi siempre cargados
de goles. El último triunfo barcelonista, único en los últimos siete años, fue ciertamente
contundente para los visitante: 0-6. Eso fue a finales de la campaña 2006-2007.
En las dos últimas, no obstante, la balanza se ha decantado a favor de los colchoneros.
En ambos casos, con sendas remontadas. El 4-2 de hace dos años dio paso a un 4-3,
la pasada temporada, que tambaleó los cimientos de los azulgrana
y pareció cuestionar su absoluta autoridad en el campeonato.

Los azulgrana, víctimas propiciatorias para el Atlético en los últimos dos años, se plantan
en el Calderón con el ánimo de convertirse en esta ocasión en verdugos. El conjunto
que entrena Quique, finalista de la Copa, lleva tres partidos consecutivos sin conocer la
victoria. Por ello, el técnico prevé recurrir a su equipo de gala,
con un Kun en punta acostumbrado a batir a Valdés.

El conjunto de Guardiola, además, aterrizará con la defensa en cuadro. Las lesiones de
Abidal, Alves y Chigrinski, así como la de Touré, posible comodín en el centro de la zaga,
y las sanciones de Piqué y Márquez dejan muy poco margen de maniobra. Puyol, entre
algodones, Milito y Maxwell formarán junto a algún joven valor de la cantera. Marc Bartra,
central polivalente, o Jeffren Suárez, rápido extremo diestro,
son las posibilidades que parecen contar con más visos.

Lo que no se plantea Guardiola, ni mucho menos, es recuperar la defensa de tres que tan
famoso hizo al primer Dream Team, aquel que dirigía Cruyff a principios de la década de
los 90. "Contra el Atlético es imposible", sentenció. No se fía. En su opinión, el pase a la
final de Copa da alas a un rival que siempre se viste con sus mejores galas ante el Barça.
«Se habla del Atleti de las dos caras. No sé qué versión ofrecerán contra el Real Madrid,
pero os puedo asegurar que contra nosotros será, como siempre, la mejor», reiteró.

No dio pistas sobre quién formará su zaga. No acostumbra a hablar de su once. Eso sí,
trató de alejar cualquier tipo de presión sobre sus defensas. En su equipo, todos atacan
y todos defienden. No hay más. "Que perdamos o ganemos no será responsabilidad de
los cuatro defensas que ponga. Tengo fe ciega en toda la plantilla, en los que no están
y también en los que están y nos pueden ayudar", sentenció Guardiola.

El entrenador barcelonista no piensa escudarse en las bajas. «En el deporte, pueden pasar
este tipo de cosas. Somos el Barça e iremos a ganar el partido», reiteró. Quique, mientras,
tampoco quiere creer que las ausencias de su rival puedan ser definitivas. "Van a tener
bajas pero, por encima de eso, tienen buen funcionamiento. Tienen la buena costumbre de
entrenar con chicos jóvenes y saben cómo funciona el primer equipo. Estoy convencido de
que el Barça va a minimizar esas bajas y donde son más desequilibrantes no las tienen.
Es el mejor del mundo y con o sin bajas ha ganado todos los títulos", aseveró.

"Al Barcelona hay que jugarle muy bien y muy concentrados, más allá de dónde uno elija
jugar, que también es muy importante. Vamos a intentar acertar, pero también hay que
contar con que para ganarle al Barcelona hay que hacerlo muy bien y que además el
Barcelona no tenga un buen día. Es la suma de las dos cosas",
resumió finalmente Sánchez Flores.

E. J. Castelao / A. García |
Madrid / Barcelona 14/02/2010



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