Una hora de psicoanálisis

Una hora de psicoanálisis



El cuerpo técnico y la plantilla del Atlético de Madrid mantuvieron una charla
de una hora en el vestuario de la Ciudad Deportiva de Majadahonda, antes
de saltar al césped para el entrenamiento, para analizar la derrota
del conjunto rojiblanco ante el Xerez en el Calderón (1-2).

La reunión se prolongó más de lo habitual, un intento de descubrir los errores
cometidos, antes de comenzar la preparación del partido del próximo sábado
en Villarreal. Hasta allí llegará tras el varapalo ante el colista, que le ha apartado
casi definitivamente de la lucha por los puestos europeos, y que puso
fin a una racha de cinco victorias consecutivas en Liga en el Calderón.

Tras la charla, la plantilla realizó una sesión de recuperación para los titulares del
último choque, de los que sólo Simao, Pernía y De Gea saltaron al césped para
hacer carrera continua. El resto de los futbolistas que jugaron de inicio frente al
Xerez trabajaron en el gimnasio, mientras que los suplentes de ese
choque se ejercitaron con más intensidad sobre el césped.

Perea: 'Faltó intensidad'

En la sala de prensa, Perea admitió que el equipo en la Liga "no siempre" sale
con la "actitud" adecuada, aunque recalcó que van a "tope" en cada competición,
y dijo que la "culpa" de la derrota ante el Xerez es de los jugadores. Para él,
"desgraciadamente, hay momentos", como este miércoles frente al Xerez,
donde la "sensación que se deja" es que el equipo no es el mismo que está
en semifinales de la Liga Europa o en la final de la Copa del Rey, aunque
advirtió de que la plantilla del Atlético va a "tope en cada competición".

"A ninguno de nosotros nos gusta estar en la situación que estamos. Es
desagradable venir a entrenar y que todo el mundo te esté como señalando o
vigilando porque lo has hecho mal. Somos conscientes de que no hicimos el
mejor partido y que la intensidad, a lo mejor, no fue la más adecuada", continuó.

Quique Sánchez Flores, su técnico, asumió la responsabilidad de la derrota ante
el Xerez en la rueda de prensa posterior al partido. "Los entrenadores siempre
intentan proteger a sus jugadores, pero nosotros sabemos que eso no es del
todo cierto, acá todos tenemos nuestra parte de culpa, nosotros, los jugadores,
por no hacer lo que hacemos en los entrenamientos y el entrenador porque al
final es el que dirige esto. Él sabe que lo dice de cara a protegernos a
nosotros, pero nosotros sabemos que la culpa es nuestra", afirmó.

Perea también advirtió de que su equipo no ha dejado de lado la Liga para
centrarse en los otros dos torneos: "La Liga la iniciamos muy mal, de a poco
pudimos hacer buenos partidos y puntos. Y en Europa el equipo está haciendo
mejores partidos, en algunos quizá porque hay más tiempo de
recuperación, pero lo que está claro es que en Liga no
siempre se sale con la actitud que se tiene que salir".

La siguiente prueba será el próximo sábado contra el Villarreal en El Madrigal.
"Durante muchos años estamos acostumbrados a caer y a reponernos porque
tres días después tenemos otro examen. Y, de hecho, a lo largo del año lo
hemos hecho, hemos caído dando mala imagen pero tres días después
hemos revertido la situación. No es fácil olvidar, pero no queda otra
que sacar fuerza y a Villarreal hay que ir a ganar sí o sí", explicó.

Efe | Madrid 15/04/2010