Previa Supercopa de Europa.- Atleti-Inter o el 'dilema Rattín'

Atleti-Inter o el 'dilema Rattín'

Desde que en el banquillo del Calderón apareció Briones luciendo sus calcetines
blancos a modo de clergyman de esta religión que es el Aleti, los veranos del equipo
siempre terminaban igual: una especie de culebrón sudamericano donde al final se
descubría que la guapa que fichábamos en julio era en realidad más fea que picio en
octubre; donde la señorona mala de blanco ganaba más bolos que nadie; y donde
(de tanto engordar el reparto) uno no sabía si Richard Núñez o Pato Sosa
eran en realidad de los nuestros o infiltrados de los suyos.



Ya no somos nosotros los que tiramos de entrenadores como si fueran lexatin. Ya no
somos nosotros los del presidente con cadena de oro que se compra todas las chochonas y
todas las escopetas de feria. Ya no somos nosotros los que vemos de lejos aquel final de
fiesta ingrato: últimos de agosto, los gachós del Madrid o del Barcelona, por la tele, jugando
ya una final importante mientras nosotros le peleamos un torneo al Hércules...

El 12 de mayo de 2010 fue el comienzo del mundo. Terminamos el curso con un título y,
aunque no hemos empezado ni la Liga, ya tocamos otra copa con los dedos.

Este verano hemos lucido el bañador ceñidito rojiblanco, vimos el Mundial con los deberes
internacionales hechos y, por qué no decirlo, notamos una electricidad especial cuando
aquella caravana de La Roja pasó junto a Neptuno. Lo digo con cierto pudor: sí, siempre fui
con Forlán. Y mi mujer me miró absorta cuando hubo expulsión en la final y
me salió de dentro una voz: "Nooo... Qué cabrones, han echado a Heitinga".



Así que llegamos al partido del Inter de Milán como toros que se resisten a la prohibición.
No se sentará Darth Vader Mourinho en el banquillo rival. No nos dedicarán ni la mitad de
páginas en la prensa deportiva que las que ocupó la puesta de largo de
Raúl con el Shalke. Nos darán la gloria en una escudilla de latón...

Nos da igual. Hace tiempo que nos viene dando igual a los del Aleti. Lo dijo
Antonio Ubaldo Rattín, un histórico de Boca Juniors, y hoy recuerdo la frase para saber
qué coño somos, qué coño seremos. Para saber si hemos vuelto o no.
"Los pibes sirven para ganar partidos", decía Rattín.
"Los grandes, para ganar campeonatos".

P. Simón 27/08/2010
elmundo.es