36ª Jor. Liga 2010/11 Racing 2-1 ATLETI.- Cuando perder no importa

RACING 2 - ATLÉTICO 1

Racing
Toño; Pinillos, Henrique, Álvaro, Cisma; Kennedy (Francis, m. 82),
Tziolis, Lacen, Munitis (Cristian, m. 66); Rosenberg y Giovani
(Luque, m. 72). No utilizados: Coltorti; Torrejón, Diop y Ariel.

Atlético
De Gea; Valera, Ujfalusi, Domínguez, A. López (Filipe Luis, m. 80);
Mario Suárez, Tiago (Fran Mérida, m. 85); Reyes, Elías (Forlán, m. 57),
Koke; y Agüero. No utilizados: Joel; Pulido, Assunção y R. García.

Goles
0-1. M. 10. Mario Suárez aprovecha un despeje fuera del área.
1-1. M. 37. Kennedy, de falta.
2-1. M. 48. Rosenberg gana en carrera a
Domínguez y marca de tiro cruzado.

Árbitro
González González. Amonestó a Álvaro, Ujfalusi, Reyes y Toño.

17.000 espectadores en El Sardinero. Antes del partido
se rindió homenaje a Severiano Ballesteros,
fallecido el sábado pasado.

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Cuando perder no importa

El Racing de Santander se repuso del gol de estrategia que le endosó Mario Suárez
a los 11 minutos y progresivamente diluyó al Atlético de Madrid hasta derrotarlo con
los goles de Kennedy, también a balón parado, y de Rosenberg. El Sardinero
celebró la victoria como un título, pues supone la permanencia casi matemática.
Los rojiblancos recogieron sus bártulos como si perder diera lo mismo.
Como si ya este campeonato se hubiera terminado para ellos.




El Atlético, que maneja en cada partido la posibilidad de ganarlo jugando mal debido
a la presencia de jugadores como Reyes o Agüero en la punta de su formación,
chocó contra el durísimo pedernal del Racing de Santander, determinado a quitarse
de encima la tímida amenaza de descenso que aún recaía sobre él. El equipo de los
líos, el del indio Alí, el de los futbolistas impagados y el de los entrenadores
destituidos consolidó su puesto en la Primera Divisón con tenacidad y arrojo.
Todo lo contrario que su rival, que se arriesga a perder lo que hace
10 días tenía garantizado: un puesto en la Europa League.

El equipo del Manzanares seguirá séptimo tras esta jornada, puesto de limosna
europea otorgada por los dos gigantes al llegar a la final de Copa. Probablemente le
queden opciones aún para escalar posiciones en las dos últimas jornadas y evitar
una molesta previa de este segundo plato continental. Pero almacenadas las dos
derrotas consecutivas del sábado pasado y este martes, la conclusión es obvia:
este equipo es capaz de derribar lo que había construido en los dos meses
anteriores. Si el Espanyol le gana al Valencia en Cornellà, se pondrá
a un punto y la angustia ahogará de nuevo en el Calderón.

Reacción del Racing

Un saque de esquina de Reyes con despeje de puños de Toño y remache de Mario
en la frontal para marcar con estilo y colocación secó la tromba inicial del Racing,
más convencido y mejor preparado psicológicamente para este partido que el Atlético.
Los rojiblancos tomaron ventaja y los planes del entrenador de los cántabros,
Marcelino, se vino abajo. Sólo las faltas en el medio campo frenaron
al Atlético, que se conformó con mover la pelota con cierta
parsimonia, como si ya estuviera todo ganado.



El Racing perdió la rapidez al contragolpe. El Atlético lo había echado de su terreno,
aunque no se decidió por matar el partido y sus dificultades para llegar a la portería
contraria fueron las del Kun para superar a un manojo de defensas bien entrenados
en las ayudas. Con los demás, salvo Reyes, ni contar: Elías por la derecha, que
siempre llegó tarde a los balones; Koke, por la izquierda, insignificante. En definitiva,
todo el dominio tras el gol se redujo a una sola oportunidad de marcar,
de Antonio López, de golpe franco. Toño se lució para evitarla.

Otro golpe franco, lateral, dio a Kennedy la idea de sorprender a De Gea. Le
acompañaron la astucia y la suerte para empatar el partido y lanzar a su Racing
hacia la conquista de los puntos. En cinco minutos de asedio antes del descanso,
Rosenberg y Henrique -anulado su gol en fuera de juego- apuntaron lo que sucedería
nada más reanudarse el partido. El delantero sueco barrió a la defensa rojiblanca
a velocidad pura y descerrajó un zurdazo que paralizó a De Gea.

El 'caso Forlán'

Con Valera, Antonio López y Domínguez en la defensa, con Ujfalusi como titular más
indiscutible, aunque en posición de central, la defensa del Atlético se autodefinió por
su lentitud. La vuelta de Tiago consintió una ayuda defensiva interesante, pero duró
media hora. Tras el 2-1, las ocasiones del Racing no florecieron como amapolas
salvajes en primavera, pero sí llegaron con evidente peligro. Giovani, que terminó
lesionado, estrelló un balón en el poste. De Gea, con brillantísima
intervención, ya había evitado antes la celebración del mexicano.

En el Atlético la evidencia de la mala sintonía de Forlán con el fútbol, al menos con
el fútbol del Atlético, se mostró con amplitud en la media hora que le tocó jugar en
sustitución de Elías. "Las cartas están boca arriba", dijo Quique Sánchez Flores.
Todo el mundo vio la impotencia del uruguayo para ejercer
su oficio en estos oscuros momentos de su carrera.

F. Llamas | Madrid 11/05/2011
elmundo.es

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