El Atlético no bromea

El Atlético no bromea



Contundente triunfo en un césped
irregular y gran ambiente en la grada

El penalti y la expulsión de Dani Torres
noquearon al aguerrido Jaén

Oliver Torres volvió a jugar dos meses
y medio después de su debut

Quizá no necesitaba el Atlético del penalti de Delgado Ferreiro para salir vivo de La Victoria.
Y mucho menos de la expulsión de Dani Torres por esa mano, que más que infracción era
un acto reflejo. No estaba la noche en Jaén para que la desluciera un árbitro. No lo merecía
la hinchada, rebosante en las tribunas, ni el anfitrión, con gusto por el buen fútbol, si por tal
se entiende humildad, ambición y entrega. En ese césped irregular, con las rayas
no tan derechas, dio el primer sorbo de Copa el equipo de Simeone,
satisfecho con los goles de Diego Costa, Adrián y Raúl García.

Una muesca más en la impecable trayectoria del Cholo, con fe en este torneo, el más corto
para ser campeón. Por ello contuvo el torrente de rotaciones y formó con Courtois, Gabi y
Mario Suárez, sin ir más lejos. O con el Cebolla, su soldado más fiel, el tipo idóneo para
escaramuzas como la de Jaén. La reedición, de aquel 1-0 en Segunda de infausta memoria
para Luis Aragonés, entonces en el banquillo rojiblanco. Mucho le ha cambiado
la vida a este equipo una década después. Ahora, pese esforzarse
como un modesto, gana como los grandes.

El Atlético es la venda en el cráneo del Cata Díaz y la herida en el muslo del Cebolla, sacado
en camilla en el minuto 75 tras la tarascada de Nino. Pero también la sutileza de Adrián, autor
del 0-2 en una recorrida memorable. O la ilusión de Oliver, a un paso de marcar de cabeza
nada más salir a escena. Dos artistas del ballet que conviven con Cisma o Raúl García. Con
todos esos nexos ha construido un bloque Simeone. Un grupo al que no le importa la hierba
alta, ni el arranque poderoso del rival, ni el árbitro, que ahora resulta que también le favorece.

M. A. Herguedas |31/10/2012
elmundo.es