16º´s UEFA EURO. L .2012/13 vuelta - Aquel córner de Asenjo...

RUBIN KAZÁN 0-1 ATLÉTICO

Rubin Kazán
Ryzhikov; Kuzmín, César Navas, Marcano, Ansaldi;
Natcho (Ryazantsev, m.88), Orbaiz, Kislyak
(Kaleshin, m.77), Eremenko; Karadeniz y Rondón.

Atlético de Madrid
Asenjo; Manquillo, Cata Díaz, Miranda,
Cisma; Mario, Saúl; Raúl García,
Adrián, Cristian Rodríguez; y Falcao.

Gol
0-1, m. 84: Falcao.

Árbitro
Ovidiu Alin Hategan (RUM). Amonestó a Kuzmín,
Cata, Saúl y a Mario Suárez, y expulsó a César
Navas por una dura entrada (m. 86).

Incidencias
Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la
Liga Europa, disputado en el estadio olímpico Luzhniki.
Ambos equipos fueron animados por apenas un par de
miles de aficionados, entre ellos una treintena de atléticos, en
un estadio con capacidad para 80.000 personas.
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Aquel córner de Asenjo...

El Atlético de Madrid no consigue remontar en
Moscú (0-1) y se despide de la Europa League

Falcao, en el tramo final, anotó el único gol del partido

El error del último minuto del partido de ida se pagó muy caro



Ha sido una pesadilla, una tortura en todos los telediarios para los aficionados rojiblancos.
La jugada más repetida en la reciente historia de la Europa League, aquella cabalgada
impotente de Sergio Asenjo que acabó en gol de Orbaiz en el duelo de ida ante el Rubin
Kazan, finalmente fue definitiva. Decisiva para la eliminación europea del Atlético, que dice
adiós tras dejar la remontada inconclusa en Moscú (0-1). Un gol de Falcao cuando ya era
tarde dio esperanza hasta el límite al actual campeón del torneo, que firmó un buen papel
con los menos habituales y se marcha precipitadamente ante un equipo bastante inferior.

Sólo un gol en 180 minutos de juego es una renta demasiado escasa y Europa, en cualquier
nivel, no suele permitir errores como la concesión final del Calderón. Aún así, queda la
sensación de que el Atlético, con un par de titulares más (quizás Diego Costa, quizás Arda
Turan) hubiera podido evitar la condena. Pero la parroquia rojiblanca tiene motivos para ver
el vaso medio lleno: el equipo queda concentrado en las competiciones domésticas, donde
podrá utilizar toda su fuerza en lograr los objetivos en Liga (la zona Champions)
y en Copa (al menos, la final). Ya no habrá alteraciones los jueves, en partidos
fríos con las gradas semivacías (lamentable aspecto del estadio Luzhniki).



A 10 grados bajo cero intentó el Atlético rebelarse contra el destino. Simeone dejó en Madrid
a un puñado de titulares y armó el equipo en torno a Radamel Falcao, arropado por Adrián,
Raúl García, Cebolla, Mario y Miranda. Junto a ellos, canteranos de buen
aspecto (Manquillo, Saúl) y actores secundarios como Domingo
Cisma, cumplidor, o Cata Díaz, que no está para ciertos trotes.

No hubo sorpresas en el guión del partido. El Rubin Kazán se parapetó en torno a Ryzhikov, con
César Navas y Marcano como perros de presa tras Radamel Falcao. Defendieron bien, muy bien,
al colombiano, que apareció cuando ya era demasiado tarde. El Atlético, muy intenso de inicio,
insistía en balones largos que morían en el muro verde de los locales. Por características,
Adrián y Cebolla eran los llamados a ofrecer alternativas para romper el dique,
pero sus apariciones fueron muy discontinuas y escasas de acierto.



Vivió cómodo el Rubin salvo algún desborde aislado, algún disparo de Raúl García desde lejos
y alguna incorporación desde el lateral. La mejor ocasión del Atlético en el primer parcial fue,
curiosamente, una salida en falso de Ryzhikov que a punto estuvo de entrar en su propia
meta tras el rechace de un defensor. Antes del descanso, Falcao se quedó a un
palmo de convertir en gol una prolongación de Mario Suárez tras un córner.

Así, con más dominio formal que peligro atacante pasaban los minutos. El Rubin Kazan no se
despeinó y su propuesta quedó limitada al pelotazo en busca de Salomón Rondón, que pasaba
frío frente al Cata y Miranda. La reanudación, y el cansancio, aplanó aún más el juego. El Atlético
buscó y buscó sin rapidez, sin magia, pero con todas las buenas intenciones.



Todo parecía desembocar en la nada hasta que el mago dormido, Adrián, se cosió una pelota
al botín para deshacerse de cuantos le salieron al paso y brindar a Falcao el gol. No perdonó
el colombiano, hostigado sin desmayo por una decena de piernas oponentes.
Pero ya era demasiado tarde. Digno adiós, pero adiós al fin y al cabo.

El Atlético, ganador de dos de las tres últimas ediciones de la Europa League, pasa del frío de
Luzhniki al calor del hogar, tal vez pensando en lo de Moscú como un mal menor. Porque las
inquietudes que desvelan a Simeone, autodeclarado responsable de aquella acción de Asenjo,
están concentradas ahora en los asuntos domésticos. Además de la Liga y la
obsesión por la Champions aparece, en el horizonte, el inmediato
cruce copero ante el Sevilla, el miércoles. Ahí sí, con todo.

A. Sanchidrián | 21/02/2013
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