La Real tiene el antídoto

La Real tiene el antídoto



El Atlético pierde el primer partido en
su campo y la segunda posición

El gol de Xabi Prieto, precedido
de un fuera de juego

La segunda plaza ante el vecino no es una anécdota y tendrá que pelerse hasta el final. En
las pantallas del palco Vip del Atlético aún estaban frescas las imágenes de la victoria del
irrealmandril en Vigo. Triunfo que significaba que por primera vez en esta Liga el Atlético
iniciaba un partido por debajo en la tabla del eterno rival. Y comparecía la Real Sociedad,
equipo muy serio y bien trabajado, nada menos que el último en puntuar
en el Calderón, allá por mayo. La noche se anunciaba compleja.

Así que el equipo rojiblanco, con el esquema algo retocado por Simeone (Koke junto a Gabi,
Cebolla como volante) fue puro nervio desde el inicio. El arranque fue pura taquicardia:
apareció Diego Costa con un centro peligroso que no encontró rematador, luego Falcao
impreciso y más tarde Arda buscando sin fortuna la escuadra de Bravo. Todo, en cinco
minutos. En ese inicio, la Real sólo tomó algo de oxígeno en la figura de Carlos Vela, un
formidable futbolista en estado de gracia. El cuadro de Montanier, cuya presión defensiva
fomentó las imprecisiones del Atlético, no perdió los nervios y creció con el paso de los
minutos. Defendía con muchos efectivos y atacaba con sensatez y no pocos futbolistas. Xabi
Prieto puso sentido, Vela y Griezmann, una asociación a tener en consideración.

La presencia de Arda

Se agarró el Atlético a la presencia de Arda Turan, genio voluble que a veces no es suficiente.
Anduvo vivo el turco en el primer tramo de partido, jugando, haciendo jugar, jugándose la
expulsión y probando fortuna ante el marco de Bravo. Sólo Diego Costa, legítimamente
crecido, y Cebolla Rodríguez, la imprecisión personificada, ayudaban a agitar
la coctelera ante una Real cada vez más cómoda, amenazada tenuemente.

Con Falcao aún buscándose a sí mismo -aún así, a punto estuvo de marcar a la salida de un
córner-, más ruido que peligro generó el Atlético en el primer tiempo, de manera que decidió
volcarse en la reanudación. Y caro lo pagó. Con el Atlético volcado en la frontal ajena, llegó la
puñalada de la Real en una contra letal. Una conducción de Griezmann, conexión con Xabi
Prieto -en posición de fuera de juego- y resolución ante Courtois para terminar
con su festejo de más de 800 minutos imbatido en Liga en las porterías del
Calderón (no encajaba un tanto en casa desde el pasado 28 de octubre).

Últimas cargas sin luz

Alteró el equipo Simeone en busca de mejor fortuna con Raúl García y Adrián, pero la Real
parecía cada vez más cómoda con el paso de los minutos. Un disparo lejano de Falcao, que
se fue ligeramente por encima del marco de Bravo, un disparo desviado de Cebolla y un
cabezazo de Raúl García al que no llegó Costa, fueron la mejores opciones de peligro
generado por el Atlético, cuyo acoso fue estéril, sin claridad alguna, y
terminó cayendo en una impotente pelea en busca de espacios.

La versión del último tramo fue la de un Atlético dolorido, sin respuestas, complicándose en
guerras subterráneas y feas. Siente el dolor el Atlético, un equipo feliz durante toda la Liga,
que pierde ahora su primer partido de Liga en el Calderón y el primer episodio de su cara
a cara ante el eterno rival, al que mira ahora, por primera vez en Liga, desde abajo.

Agencias - Madrid
11/03/2013