Diego Costa es suficiente

Diego Costa es suficiente



El brasileño, protagonista total del partido:
dos goles y un tobillo lesionado

Courtois sostuvo al Atleti cuando
más apretaba Osasuna

Los rojiblancos continúan a un punto del Madrid
en la lucha por el subcampeonato liguero

Llegó en el 2007 como un completo desconocido y no vistió la camiseta rojiblanca hasta 2010.
Diego Costa es uno de esos jugadores que se ha hecho a sí mismo. Sin ayudas, sin una
prensa que le encumbrara cuando era un niño. Su carácter, a veces tan
criticado, es el que le ha llevado hasta donde está ahora.

El Sadar es un campo que le viene como anillo al dedo al brasileño. Ya hizo tres goles en 2010
con la camiseta rojiblanca. Su idilio con el estadio navarro tiene lógica: No es por sus medidas,
sino por el ambiente que se genera en él. El Atlético se encontró una afición hostil, un rival
agresivo y un estilo de juego directo. Esos ingredientes son la mezcla que necesita
Diego Costa para brillar. Y lo hizo hasta que su tobillo le dio el alto.

Al equipo del Cholo le cuesta llevar la iniciativa. Se encuentra más cómodo buscando las contras
y haciéndose fuerte atrás. En estático, Arda parece la única arma para desnivelar los encuentros.
La primera media hora de partido refleja las dificultades del equipo para crear ocasiones cuando
el rival se cierra bien. Los colchoneros no crearon una sola ocasión en ese periodo
de tiempo, pero les bastó una contra para adelantarse en el partido.

Cuando más sufría el Atlético, tres pases fueron suficientes para cambiar el partido. Koke
encontró una brecha en la banda derecha de Osasuna y regaló el primero al brasileño. Osasuna
pidió fuera de juego en el arranque de la jugada. Para ese momento, Costa ya se había convertido
en el objetivo de las iras de la afición navarra. Este jugador es así, atrae
los odios y los gestiona de maravilla. Le va la marcha.

Mención especial merece Courtois. Al belga se le echará de menos si se marcha a final de
temporada. Seguro como pocos, puso el candado a la portería rojiblanca. Hasta tres buenas
intervenciones permitieron a su equipo terminar por delante la primera parte. Masoud,
el mejor de los rojillos, se estrelló varias veces contra el muro flamenco.

Jugó mal el Atlético, por momentos fatal. El equipo ha desarrollado una capacidad tremenda para
llevarse los partidos sin alardes. El Cholo ha construido un bloque sin fisuras, sin zonas débiles ni
agujeros negros. Recuperar la mejor versión de Falcao parece la única asignatura
pendiente. El colombiano está ansioso y sólo el brutal momento de su
pareja de ataque permite respirar a los madrileños.

El segundo tanto de Diego Costa cerró el partido. La conexión con Koke volvió a dar sus frutos tras
un gran centro del canterano, ese jugador que no tiene una posición clara en el campo pero que
dispone de un guante en la pierna derecha. Dos asistencias más para su historial.

Mendilíbar apostó por un equipo sin un nueve clásico hasta que el partido se le puso cuesta arriba.
Osasuna es un equipo aguerrido pero escaso de calidad. Cuando el juego directo le falla, los
encuentros se le complican. Pese a ello, generó ocasiones como para haber apretado el partido.
Le falta gol pero tiene al Sadar. Y eso puede bastar para mantener la categoría.

La mala noticia llegó en el minuto 75. El brasileño tuvo un mano a mano para finiquitar el encuentro
y firmar un hat-trick. Falló, y en la jugada posterior, se lastimó el tobillo. Quien le iba a decir al
Atlético cuando lo cedió la temporada pasada que la baja de
Diego Costa sería un problema mayor. Hoy lo es.

J. Dionis | Madrid
17/03/2013 elmundo.es