El Atlético recupera el hambre

El Atlético recupera el hambre



Los rojiblancos, en un soleado Calderón, pasan por
encima de un Granada sin compromiso ni amor propio

Diego Costa, Falcao (2), Raúl García y Filipe, goleadores

Koke recordó a Pantic y mezcló bien con Gabi

A día de hoy, pocas plantillas disponen de un buen lanzador de faltas y saques de esquina.
Los especialistas han desaparecido, no proliferan, no se compran. Ya no salen jugadores
como Pantic. Sin embargo, el Atlético sí que ha desarrollado uno. Se llama Koke, es de la
casa y creció viendo el ramo de flores al lado del banderín. El canterano firmó una exhibición
a balón parado y demostró que en el Calderón ha vuelto a salir el Sol.

Y amenaza con quedarse. Porque hay hambre, porque al Atlético sí que le importa la Liga. Con
la final de Copa garantizada, superar al Madrid en las dos competiciones domésticas es un
dulce irrechazable a orillas del Manzanares. Tras dos partidos sin ganar en el fortín del
Calderón, los jugadores del 'Cholo' recordaron por momentos al gran equipo
de la primera vuelta. Sin Arda, el Atleti también sabe ganar.

Con ritmo e intensidad, los colchoneros mejoran. La agresividad bien entendida les hace crecer,
les hace subir de nivel, les convierte en aspirantes. Esa bandera la enarbola el 'Cebolla'. Es la
suya y es un éxito de Caminero. Acabó tocado, pero sirvió de chispa, ejerció de mechero. El
primer gol tardó cuatro minutos en llegar, coincidiendo con el periodo de tiempo en el que el
Granada pareció un equipo. Poco después se derretiría bajo el calor madrileño. Diego Costa,
siempre atento, se anticipó a la defensa para aprovechar la primera asistencia de Koke.

El juego directo y vertical del conjunto de Simeone alcanzó la excelencia cerca de la media hora.
El uruguayo fabricó una contra y en tres pases, Falcao afiló las garras. Regreso al pasado, una
vuelta al libreto del Atlético de Aragonés. La posición dudosa del colombiano no desluce una
obra de arte. Con ese estilo, los rojiblancos se ganaron el epíteto de 'grande'
hace varias décadas y, a día de hoy, van camino de recuperarlo.

El Granada huele a Segunda

Luchar por el descenso es duro. Es una una ardua lucha psicológica. El orgullo, la casta y el amor
propio son los ingredientes de la permanencia. El Granada ha encajado diez goles en dos jornadas,
un dato preocupante. Pero más lo es la sensación que transmiten. No son un equipo, no parecen
comprometidos y eso sí es un problema. Alcaraz debutó ganando al irrealmandril pero que puede
terminar despedido. Sólo así se explica que la defensa del Granada concediera
dos goles a balón parado casi calcados. Koke, como acostumbra, regaló dos
caramelos a Falcao y Raúl García y el Atleti sentenció el partido.

Minutos antes del cuarto tanto, el ex de Osasuna había estrellado el balón en el palo. Llegador de
postín, clásico box to box, jugó pegado a banda derecha. Su trabajo es inestimable, su facilidad
para llegar evidente. Jugando por ese lado permite la consolidación de la pareja Koke-Gabi. Sin
el genio turco en la mediapunta, el Atlético pierde creatividad pero potencia otras virtudes.

Entre el cuarto y el quinto, Falcao luchó por firmar el triplete. Sin embargo, fue Filipe quien acertó,
marcando su primer gol en 2013 y 'ganándose' el cambio. El debut de Insúa confirmó que todo
son buenas noticias a orillas del Manzanares. El argentino no desentonó, ni mucho menos. Juntándose
con Óliver, demostró su despliegue físico y apuntó maneras. No será titular, pero mejora la plantilla.

El partido ya estaba ganado y la racha de dos partidos consecutivos sin conocer la victoria en el
Calderón llegaba su fin. El Atleti ha vuelto, tiene hambre y es feliz bajo
el Sol. La preparación para la final del Bernabéu marcha bien.

J. Dionis | Madrid
14/04/2013 elmundo.es