FORZA ATLETI SIEMPRE
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Los tigres también lloran

Ir abajo

Los tigres también lloran Empty Los tigres también lloran

Mensaje por ARAG8NES Lun 20 Mayo - 7:29

Los tigres también lloran

Los tigres también lloran 247696_376445299128920_765318294_n

Falcao no pudo ocultar la emoción al final del
partido, tras lograr su primer título nacional
como atlético: 'Es impresionante',
balbuceó entre lágrimas

El colombiano se quedó sin marcar en una final
por primera vez pero fue decisivo en el primer
gol y trabajó a destajo defensivamente

El Mónaco del multimillonario ruso
Rybolovlev suena como destino

Una capa con la bandera colombiana en Bucarest. Tres dedos al infinito, emblema
de un 'hat trick' de leyenda, en Montecarlo. Y unas lágrimas, incontenibles y
reconciliadoras, en el Bernabéu. La última, por ahora, de las tres finales que Radamel
Falcao ha disputado con el Atlético de Madrid. Por ahora o para siempre. "Mi futuro no
sólo depende de mí", repetía como un disco rayado el colombiano ante la pregunta
de moda desde que aterrizase en Madrid, en el verano de 2011, procedente del
Oporto. Llanto irreprimible para adornar la única de las finales en la que sus zarpazos
no fueron protagonistas. Con las melodías de fondo de Londres, Mónaco
y todo aquel lugar de la Tierra donde la cartera supere a los sueños.

Quizás fue la tensión de 120 minutos al límite. O la relajación de haber cumplido la
misión para la que tantas veces se habían preparado y tantas otras habían fallado. O
quizás porque las despedidas siempre son tristes. Ni siquiera él mismo, al que parece
corresponderle la parte más pequeña de su propio destino, es capaz de responder.
Falcao sólo fue capaz de mirar al infinito en busca de su amada Lorelei, a punto de dar
a luz. Escrutando por el camino los rostros de todos aquellos chavales, huérfanos de
un triunfo ante el inalcanzable vecino durante 14 años, a los que Simeone se había
hartado de mencionar en la previa. Pudieron ser tantas y tantas cosas las que se le
pasaron por la cabeza al colombiano que lo único que pudo hacer es descargar con
lágrimas lo que era incapaz de expresar con palabras. "Es impresionante y estamos
muy felices", acertó a balbucear con los ojos enrojecidos por las circunstancias.

Lo mismo que 21 años atrás vivieron Futre o Schuster, con su mansión en el olimpo
rojiblanco, lo paladeó sin complejos. Recordando aquellos quiebros imposibles en
el centro del campo, jugueteando con Albiol y mareando a Khedira en el centro del
campo, como si fuera un cachorro, antes de convertirse en Tigre y descubrirle a
Diego Costa la autopista hacia su primera Copa del Rey. Por primera vez no marcó
en una final, pero su equipo tampoco lo echó en falta. Él se vació peleando contra todo
y contra todos sobre ese césped tantas veces esquivo, tantas veces amargo. "Ver a
Falcao sacrificándose para el equipo es admirable, emocionante...", decía su técnico,
su mentor, el 'Cholo' Simeone después de levantar su primera Copa como entrenador.

Estalló como el resto de sus compañeros cuando Miranda, vestido de aquel Milinko
Pantic de La Romareda en la final del 96, cabeceó cruzado ante la salida de Diego
López el envío milimétrico de Koke, también disfrazado de Geli, con otro centro para la
historia atlética. El testarazo que tantas veces garabateó en su cabeza, en las horas
previas a la final, lo presenció en un inmejorable primer plano. Desde el
corazón del área madridista donde todo terminó. Donde se
cerró el primer título en España del Atlético desde 1996.



Derramó sus lágrimas Falcao, igual que Juanfran Torres, coronado en el Santiago
Bernabéu de rojiblanco, el escenario donde tantas veces soñó con triunfar vestido
de blanco. Paradojas del destino. La puerta de Radamel vuelve a abrirse de par en
par. Como sucede cada verano. Aunque ahora, siendo 'rey' del mejor Atlético que
se recuerda desde el 'Doblete'. Cuentan que el multimillonario ruso Dmitry Rybolovlev,
con una fortuna amasada desde la industria química, le habrían embriagado a él y a su
representante, Jorge Mendes. Aunque también se dijo que otro ruso, Roman Abramovich,
le había convertido en la estrella que José Mourinho quería para su Chelsea.
E incluso que el jeque del City, Sheikh Mansour, lo tenía metido en una
interminable cartera que más bien parece el bolso de Mary Poppins.

Pero toda esa kilometrada ficticia quedó diluida entre esas lágrimas que empaparon la
fiesta más grande jamás vivida en la última década rojiblanca. El colombiano tragó saliva,
se colocó su inseparable bandera 'cafetera' y escaló hasta el palco del Bernabéu. Para
olvidar todas las tensiones e imaginar, por una vez en los últimos meses, que el
presente y, sobre todo, el futuro le pertenece. Qué carajo. Porque
los tigres también lloran... aunque sea de alegría...

Carlos Guisasola | Madrid
18/05/2013 elmundo.es
ARAG8NES
ARAG8NES

Masculino

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.