20ª Jor.Liga 2009/10 ATLÉTI 0-2 Malaga.- Atlético, ¡qué horror!

ATLÉTICO DE MADRID 0 - MÁLAGA 2

Atlético de Madrid
De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López
(Raúl García, m. 67); Jurado, Camacho (Reyes, m. 46),
Tiago, Simao; Forlán e Ibrahima (''Kun'' Agüero, m. 46).

Málaga
Munúa; Gámez (Manolo Gaspar, m. 64), Weligton, Iván González,
Manu Torres; Fernando, Javi López, Toribio, Duda
(Juanito, m. 63); Benachour y Caicedo (Baha, m. 59).

Goles
0-1, m. 3: Duda culmina en el segundo palo
un pase de Gámez desde la derecha.
0-2, m. 69: Javi López, tras un rechace en el área.

Árbitro
Mejuto González (C. Asturiano).
Amonestó a los locales Antonio López (m. 43), Agüero (m. 48) y
Tiago (m. 90) y a los visitantes Manu Torres (m. 10),
Weligton (m. 41) y Fernando (m. 67).

Incidencias
Partido correspondiente a la vigésima jornada de Liga en
Primera División, disputado en el estadio Vicente
Calderón ante unos 40.000 espectadores



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Atlético, ¡qué horror!

Indigno. Impropio. Abyecto. Vergonzoso. Infame. Indecoroso. Horrible.
Pavoroso. Espantoso. Monstruoso. Terrorífico. Terrible. Horripilante.
Tétrico. Horroroso. Tremebundo. Siniestro. Aterrador. Espeluznante.
Escalofriante. Estremecedor. Aterrador. Alucinante. Miserable.



Sírvase el lector del adjetivo que desee –de estos o de cualquier otro– para definir
la actuación del Atlético de Madrid ayer ante el Málaga, acaso la peor de la temporada,
un curso que, termine como termine, pasará a la historia por ejercicios como el de
anoche, del que ya van unos cuantos (Mallorca, Huelva o Celta en casa, por
decir alguno). Ignorando la historia, noble, del club, este grupo de jugadores es capaz
de superar en el horror al partido de hace tres días. Y lo peor para los aficionados
rojiblancos es que la dinámica no conoce suelo. Son perfectamente capaces de
terminar ganando la Copa del Rey –aunque decir eso hoy suene a guasa–,
pero incluso en ese caso estos futbolistas habrán de ser
juzgados en el futuro por noches como esta.

Porque llegó el Málaga al Calderón con la misma puntuación que los puestos de
descenso, y allí plantó sus arrestos. La buena colocación le bastó para desactivar
el atribulado fútbol del Atlético, y con la pelota en los pies desnudó las miserias de
su rival, preso de no se sabe muy bien qué, incapaz de rebasar el centro del campo
hasta el último cuarto de hora de partido, cuando ya perdía por 0-2
(debió ser alguno más para los andaluces) y no había nada que hacer.



El Atlético no tiene nada. Gana porque la estadística obliga. Es un equipo sin
conexiones fijas, sin un molde al que adaptarse y sin una estructura mínimamente
estable que le permita sobrevivir cuando le vienen mal dadas. Eso, que más o
menos ha existido siempre en la última década, se vuelve ingobernable cuando
además la calidad individual dimite. En ese aspecto resulta especialmente
desquiciante un tipo como Jurado, incapaz ayer de realizar un simple control o
dar un pase de 10 metros. Tiago, pese a los intentos de mentir, no ha mejorado
nada, aunque su caso es, quizá, la mejor explicación de que este
colectivo es capaz de engullir cualquier elemento de presunta mejora.

El gol de Duda nada más empezar volvió a humillar a Antonio López, y con
Ujfalusi en la banda lesionado –en Primera estas cosas se pagan– Simao
no cerró su palo, por donde apareció Duda, un estupendo jugador de fútbol,
líder de un colectivo inmaculado, el Málaga, aunque bien es
verdad que cualquiera que pasa por el Calderón lo parece.

E. J. CASTELAO | Madrid 31/01/2010