26ª Jor. Liga 2009/10 ATLÉTI 1-0 Osasuna.- Jurado reanima al Atlético

Jurado reanima al Atlético

Una genialidad del volante castiga a Osasuna y
premia a los rojiblancos, media hora sin Simão



Una genialidad de Jurado, un peso pluma con alma de artista que esconde toneladas
de imaginación en un cuerpo de cristal, rescató a un Atlético limitado por la falta de
gasolina y la expulsión de Simão con 30 minutos por delante del asedio al que le
sometió un Osasuna sin instinto asesino. El cuadro navarro, bien plantado pero muy
conformista, se dejó ir con el viento a favor ante un Atlético que volvió a dar lo mejor
de sí mismo camino del patíbulo, con Agüero fundido y Forlán, que acumula
más kilómetros que un maratoniano, siguiendo la partida desde el banquillo.

Briosa pero desafortunado cuando tocaba encarar la portería de Ricardo, la escuadra
del Manzanares se encalló sin los recursos de Tiago. Apenas han pasado dos
meses desde su llegada en el mercado de invierno y el centrocampista portugués se
ha ganado el estrellato. El cuadro de Quique Flores volvió a añorar sus argumentos
futbolísticos frente a un rival que se confió delante de un conjunto impredecible.
Así es el Atlético, que ya no es la metralleta que era pero ha dejado de tener una
defensa de plastilina. Los arabescos de Masoud no descubrieron las vergüenzas
de una última línea cada día más competente y que no concede los regalos que
solía. Con Domínguez aportando la serenidad que a Perea le hace falta, el Atlético
ganó el triunfo desde atrás, con una zaga sin fisuras que respondió por una
delantera que no da para más. Agüero le puso más ganas que empeño y Forlán
desapareció en el combate que propuso el grupo de José Antonio Camacho, que
con Pandiani fuera de foco no sacó provecho de las diagonales de Camuñas.



En una semana de aúpa en la que el calendario no hace concesiones y le someterá
el jueves a otro examen final en la cancha del Sporting de Lisboa y el domingo le
llevará a Mallorca, el Atlético compareció sin sus dos futbolistas más en forma.
Tiago, que vio la quinta amarilla en Zaragoza, cumplió condena al igual que Reyes,
expulsado en La Romareda por responder con un manotazo al carrusel de
patadas que le atizaron. Las dos ausencias, decisivas en un equipo sin fondo de
armario, limitaron al ataque de un equipo que añoró a su extremo más
desequilibrante, por más que Jurado le dio aire por el costado izquierdo. El
volante empezó como un tiro pero perdió pujanza con el paso de los minutos.
Aun así, hasta la alharaca final, cuando su cuerpo dijo basta, fue el rojiblanco más
desequilibrante, mezclando con los puntas y mejorando la creación de Raúl García.

El organizador navarro tampoco tuvo su noche ante el equipo que le vio crecer y
salió mal de la comparación con Nekouman. Escondido en la primera parte, el iraní,
que le tiene tomada la medida al Atlético y tuvo mucha más posesión del cuero,
dirigió la marabunta que siguió a la expulsión de Simão. Justito de físico, el
portugués, que apenas dio guerra a un Azpilicueta crecido, se ganó la segunda
amarilla en una acción intrascendente en la que evidenció su desesperación.



Faltaba media hora y la salida de Simão desató a Osasuna, que adelantó filas y
entonces sí se fue decidido a por los puntos. Un remate de Juanfran, que De Gea
detuvo con ciertos apuros, abrió las hostilidades. También lo hizo Vadocz, en un
remate lejano que volvió a poner a prueba al portero del Atlético. Quique Flores
trató de cortar la hemorragia dando carrete a Ibrahima. Más preparado
genéticamente que Forlán para el fútbol de trincheras, el senegalés obligó a
retroceder los metros suficientes a Osasuna para que Jurado, en un último
chispazo, viera a Ricardo muy adelantado y colocara la pelota
por toda la escuadra con un golpeo extraordinario.

Su genialidad compensó las fatigas de un Atlético que no sabe ganar
en mayoría pero se mueve en su salsa con el agua al cuello.

J. MARCOS - Madrid - 15/03/2010