PRETEMPORADA 09-10 | SUNDERLAND 2 - 0 ATLÉTICO DE MADRID

TORNEO DE AMSTERDAM
Domingo gris para el Atlético

* El jugador del Sunderland Richardson fue el autor de ambos goles, uno de penalti

MADRID.- El despliegue físico y la intensidad del Sunderland frenaron al Atlético de Madrid en la
última jornada del Torneo de Amsterdam, en la que el conjunto rojiblanco sufrió su primera derrota
(0-2) de la pretemporada en un partido gris, casi siempre controlado
por su rival y en el que apenas tuvo ocasiones.

Fue un duelo muy incómodo para el equipo madrileño, ya sin opciones de conquistar el trofeo en
la ciudad holandesa, tras un encuentro en el que le faltó chispa, claridad en ataque y contundencia
defensiva frente a un contrincante que encaró el choque como algo más que un amistoso.



Quizá consciente de su inferioridad técnica, el Sunderland planteó desde el principio y en cada zona
del campo una batalla intensa, en ocasiones con una agresividad inapropiada en un partido veraniego
no oficial, sobre todo en los primeros instantes, en los que la víctima fue José Manuel Jurado.

El entrenador Abel Resino había propuesto sobre el césped un 4-2-3-1, su alternativa al habitual 4-4-2,
con el futbolista gaditano en la función de media punta, pero la dureza inicial del equipo británico dejó
fuera de combate en apenas cinco minutos a Jurado, lesionado en una entrada de Richardson.

El centrocampista rojiblanco, que volvió al campo pero instantes después tuvo que abandonar el terreno
de juego, fue sustituido por el portugués Simao Sabrosa, que entró como improvisado enganche en un
partido en poder del Sunderland, al que su potencial físico le
otorgó un puñado de ocasiones en la primera mitad.



No cambió el habitual sufrimiento defensivo del Atlético. Esta vez lo hizo con el delantero de Trinidad y Tobago
Kenwyne Jones. Su fortaleza y constante pelea le convirtieron en un futbolista tan incómodo para la zaga
rojiblanca como decisivo para el equipo inglés, como demostró en la acción del 0-1 antes del descanso.

Un movimiento suyo fue suficiente para desequilibrar a la defensa atlética y habilitar por la izquierda la
entrada de Malbranque, derribado dentro del área por Juan Valera. El penalti lo transformó Richardson
en los últimos instantes de la primera parte, en la que el Atlético apenas disparó una vez sobre la portería
rival. Algo más apareció en ataque en la segunda mitad, con intentos lejanos de José Antonio Reyes,
Raúl García o Simao, pero sin la claridad ni la efectividad suficiente como para inquietar la victoria
del Sunderland, sentenciada a cinco minutos del final con un
ajustado tiro raso desde el borde del área de Richardson.

EFE