"Arteche eterno"

"Arteche eterno"



El Atlético celebraba el Día de las Peñas y la afición rojiblanca respondió llenando el campo y
entregándose en el emotivo recuerdo y homenaje a Juan Carlos Arteche. El cántabro, fallecido el
pasado miércoles a los 53 años tras una larga enfermedad, se ganó a golpe de carisma y entrega
un hueco en la enciclopedia atlética tras completar una hoja de servicios tan contundente como su
forma de entender el fútbol. Disputó con la rojiblanca 308 partidos de Liga, 304 de titular, 292
completos, consiguiendo 18 goles. Es el cuarto jugador con más partidos en la historia del Atlético
de Madrid por detrás de Adelardo (401), Tomás (367) y Collar (338). En once temporadas en la
máxima categoría con el Atlético consiguió dos títulos: la Copa del Rey de 1985, y ese mismo año,
la Supercopa de España. Y la afición rindió un sentido tributo a su emblema. "Arteche eterno",
"Ayer tu honraste la rojiblanca y hoy este templo y la rojiblanca te honra a tí, ¡Aplasta Arteche!",
rezaban las pancartas junto al retrato del central. En el minuto cuatro, su número, el Calderón fue
un clamor por el defensor símbolo de una época. ¡Apalsta Arteche!, estribillo de la canción del
grupo Glutamato Ye-Ye, auténtico himno en la Rivera del Manzanares. Esencia rojiblanca.

En la sala de prensa Quique Flores se sumó al homenaje. "Le dedicábamos el partido y
afortunadamente también hemos podido dedicarle la victoria. Ha sido un triunfo con muy buen
espíritu parecido al que tenía y representaba Arteche". En cuanto al desarrollo del encuentro,
el técnico rojiblanco justificó la ausencia de Forlán en el once titular. "Hemos preferido apostar
por la gente que se ha entrenado con nosotros estos quince días. Es el peaje que hay que
pagar por los viajes y el cansancio acumulado. Le sacamos cuando el equipo ya remaba a favor
y ha colaborado en una victoria justa que nos coloca en los puestos que queremos", sentenció.

El equipo echó en falta al uruguayo sobre todo en el arranque, saltó por Fran Mérida en el minuto
65 y fue recibido como se recibe a un tótem. Pero a falta de la nómina titular de delanteros, el
peligro llegó desde las bandas. El primer disparo de los locales no llegó hasta la media hora del
partido de los pies de Simao. Al segundo intento, el extremo acertó con las redes de la portería de
Codina en un magistral lanzamiento de falta. El portugués, otra vez el mejor de los locales y artífice
del primer gol resumió la actuación de su equipo. "Veníamos de dos partidos malos donde
regalábamos los primeros minutos y hoy no podía ser así. El Getafe siempre nos da problemas
pero hoy hemos sabido entenser el partido. No juego para reivindicarme ni para renovar. Juego
para ayudar al equipo", señaló el extremo portugués que también tuvo palabras para Arteche.
"Sabemos lo importante que ha sido para este club y le dedico el gol a su familia.
Teníamos que salir a por todas por él y por nosotros y salió bien", concluyó.



Diego Costa, que cerró la victoria con el segundo tanto de la noche, su tercero consecutivo en las
tres últimas jornadas celebró su actuación. "Empecé la temporada fuera de forma pero ahora están
saliendo las cosas. Tengo que aprovechar cada minuto que me den para suplir al Kun y a Diego.
Son dos grandísimos delanteros y yo trato de aportar lo máximo".

En los visitantes, hoy vestidos con un inédito uniforme verde, Míchel cumplía 50 partidos como
entrenador de Primera. Atrás queda aquel 27 de abril de 2009 cuando fue contratado por ángel
Torres, en sustitución de Víctor Muñoz, con el reto de salvar al equipo, situado a un punto del
descenso a falta de cinco jornadas para el final. Lo consiguió y ahí arrancó su cuenta como
entrenador de Primera que hasta hoy se salda con un balance de 22 victorias, 10 empates y 18
derrotas. Pero el técnico del Getafe no estaba para onomásticas y fue especialmente duro con
su equipo. "En la primera parte no hemos estado al nivel de un equipo de Primera División.
Hemos dado muchas facilidades", sentenció. Manu del Moral se apuntó a la teoría de su
entrenador. "Nos falta ambición y personalidad para dar un golpe en la mesa. Cometimos
errores colectivos imperdonables y en un campo como este se paga. Tenemos que
reflexionar cada uno sobre donde queremos estar y trabajar mucho más", explicó.

F. SÁEZ - Madrid - 16/10/2010
elpais.com
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