Forlán: ¿regreso a Manchester?

Forlán: ¿regreso a Manchester?



Una espesa y confusa cortina de humo ha envuelto Manchester estas últimas
48 horas. Cuando la niebla se ha volatilizado, han quedado a la intemperie un
par de cuestiones: 1) que el interés de los diablos rojos por David de Gea es real
(y muy probable y desgraciadamente mutuo), y 2) que la inquietante presencia en
la ciudad inglesa de Jorge Mendes no atiende a enredar o
sacar tajada del transfer del cancerbero atlético.

A la cuestión 1 daremos cumplida y detallada respuesta en próximo post Blogiblanco.
A la cuestión número 2, ahorita mismo antes de que el aluvión informativo de los
derbys lo engulla todo. Con un salvoconducto, beneplácito, permiso y cuantas licencias
se quiera otorgadas por el agente Daniel Bolotnicoff, Mendes ofrecía, vendía y llevaba
en bandeja de plata a Diego Forlán al club de sir Alex Ferguson. Como un actor de
rondón que se cuela en el Teatro de los Sueños, el apoderado luso gestionaba in person
e in situ la posibilidad de que el u-ru-gua-yo retornara de donde salió, sin demasiado
triunfo, hace casi una década. ¿Los emolumentos a cobrar? Pues menos de la mitad de
lo que ahora gana en Madrid. Por lo que se infiere de tan corsaria visita, en Manchester
se lo están pensando, si bien con Chicharito, Nani, Rooney y demás estiletes,
entrar en la vanguardia titular está más complicado
que hacerse hueco en la pintura de los Lakers.

Esta vez la cosa parece que va en serio. Porque hace unas semanas llegaba la ¿noticia?
de que el charrúa se iba al Terek Grozny de ¡¡Chechenia!! Habría ido a elegir un destino
laboral más propio de un corresponsal de guerra o un fanático de las relaciones
internacionales que de un pelotero de élite. Rara manera de despedirse y hacer caja allá
gélidas tierras chechenas, más cuando en los entrenamientos no sabes si van a repartir
petos o chalecos antibalas. Sonaba a trola mayúscula. Luego llegaron los rumores de que
si se largaba al Madrid (no estuvo tan lejos), Besiktas, ligas menores,
al Sao Paulo, que si el retiro dorado en su tierra natal...

El Cacha, cuya relación no con Quique sino con media Humanidad, es inexistente desde
que se marchara Simao, boquea ya en el Calderón, enfurruñado como un crío sin balón y
con Diego Costa triturando defensas y metiendo goles de pressing catch. Así las cosas,
Mendes lo intenta postreramente en Manchester, un destino que el Cacha
tiene clavado en el alma para demostrarle al fin a Alex Ferguson que
no lo pega al balón ni diestro ni siniestro sino todo lo contrario.

Blogiblanco
J. CABALLERO
14/ABR/2011
ELMUNDO.ES