El Tigre de la fe

El Tigre de la fe



Segundo 'pichichi' en Europa, con 12
goles, cinco menos que en 2011

'Cree y verás la Gloria de Dios',
rezaba el lema de su camiseta

Simeone, que ya le dirigió en River,
deja abierta la puerta de su futuro

Hay años para delanteros centros, como este 2012 de Didier Drogba y
Mario Gómez, dominadores de la Champions. Hay momentos para los '9'
puros, como Radamel Falcao, otra vez decisivo en la final de la Europa
League. El cabezazo del año pasado ante el Sporting de Braga dio el
título al Oporto y apenas un año después, dos zurdazos devolvieron la
gloria al Atlético. El ariete, devoto creyente, dio gracias al cielo con el
inequívoco lema de su camiseta. "Cree y verás la Gloria de Dios".

"Se lo dedico a mi mamá y a mis hermanas, que están en Colombia",
anunciaba a ras de césped, con la premura del momento, envuelto
también en los colores de la bandera nacional 'cafetera'. Luego se
marchó a saludar a los íntimos que si viajaron a Bucarest, todos
abrazados a idéntico lema "Believe. And you'll see the Glory of God".
Con semejante fe, cualquier meta parecía al alcance.

Si el año pasado anotó 17 tantos en Europa, con el doblete en el National
Arena, se quedó en 12, uno más que Adrián. El primer pichichi continental
de la historia en dos temporadas consecutivas, quizá el paso definitivo
para el salto a un grande. Como grandes fueron sus quiebros
ante Amorebieta y Aurtenetxe, dos tipos que tendrán
problemas para conciliar el sueño la próxima semana.

Porqeue el central no olvidará fácilmente el resbalón en el minuto seis,
cuando Falcao colocó el primero en la escuadra. Durante toda la noche
no supo cómo defender su juego de espaldas, ni sus toques de primeras,
ni su contínuo batallar. Porque nadie fue más intenso que el propio Falcao,
autor de siete de las 25 faltas del Atlético y de su regate más sutil, para
derribar al lateral zurdo y poner el 2-0 poco antes del descanso.

En la previa avisó que había que jugar con la experiencia de un veterano
y el hambre de un juvenil. Como en aquellos tiempos en las inferiores de
River, hace casi una década, cuando le pusieron 'El Tigre' por su fiereza
en el área. Cuatro años en la primera plantilla, donde se labró una
extraordinaria reputación como ariete, especialmente en la
última época, ya a las órdenes de Diego Pablo Simeone.

Esa trayectoria abrió las puertas de Europa, en julio de 2009, cuando el
Oporto pagó casi seis millones de euros por su traspaso. Una bagatala
en relación a lo que sacó dos veranos más tarde, ya con Jorge Mendes
al mando de las operaciones. Entre el todopoderoso agente portugués
y Pinto da Costa, presidente de los Dragones, sacaron
casi 40 millones en una nebulosa operación.

Y es que a estas alturas, aún no se sabe muy bien quién posee los derechos
del futbolista, divididos entre los clubes, el representante y un fondo de
inversión. Por eso, además de su tremendo atractivo en el mercado, Falcao
puede convertirse en una de las atracciones del verano. Los rumores apuntan
ya al Chelsea, que puede abaratar la operación con Fernando Torres.
"Ojalá pueda quedarse con nosotros. Lo mejor que
tenga él me hará feliz, porque le quiero mucho".

M. A. Herguedas | Madrid
10/05/2012 elmundo.es