La final, cuestión de Estado

La final, cuestión de Estado



Cientos de miles de italianos verán
el partido en pantallas gigantes
repartidas por todo el país

El presidente Napolitano ha felicitado
a la plantilla con una carta
enviada al seleccionador

Los escándalos previos a la Eurocopa
han fortalecido a la selección

La final del domingo en Italia se está viviendo como si fuera la primera vez
que el país se viera en una situación similar, como si no hubiesen ya ganado
cuatro mundiales. La ilusión de la gente, que copa los cientos de plazas por
todo el territorio nacional en las que hay instaladas pantallas gigantes, es la
misma que ha querido ofrecer el mismo presidente de la
República, Giorgio Napolitano, con una carta que enviada
directamente al entrenador del equipo, Cesare Prandelli.

En unos duros momentos económicos en Italia, Napolitano ha querido destacar
las palabras de Prandelli cada vez que se ha puesto delante de un micrófono
durante la Eurocopa. "Ha sido consciente de la importancia del resultado,
siempre sin triunfalismos", lo que, según sus palabras, demuestra
que el seleccionador es consciente del "largo camino que
queda por recorrer tanto en Italia como en la selección".

Ese "espíritu de equipo" que ha sabido crear el técnico se debe, en palabras
del propio Presidente, a la "unión de viejos y jóvenes" jugadores que tienen la
misma "determinación y generosidad" para lograr el objetivo común. Napolitano
agradece la entrega de todos y cada uno de ellos que han dejado
atrás "el pesimismo inicial" y han "honrado el nombre de Italia".

Todo ello después de que el pasado mes de mayo saliera a la luz el escándalo
de las apuestas en el fútbol italiano, en el que estaban implicados varios
jugadores y técnicos de todo el 'calcio'. De hecho, uno de los jugadores que
iba a estar en la lista definitiva, Domenico Criscito, fue apartado del equipo
cuando la Policía lo comenzó a investigar por su posible implicación. Los
problemas extradeportivos parecen haber unido más a los miembros de la
plantilla, tal y como ha reconocido el capitán, Gianluigi Buffon. "Los italianos
tenemos mucho respeto por esta camiseta y por nuestro país y por
eso hemos creado un grupo compacto que piensa de la misma manera,
y esa es nuestra fuerza", recuerda el portero de la Juventus.

Ese "pesimismo" del que habla el presidente italiano era el estado de ánimo de
muchos de los aficionados del país de la bota, que no creían en su selección
al inicio del torneo y que poco a poco, partido tras partido, han visto cómo el
equipo les daba una alegría que no esperaban, no solo ya en los resultados,
todos positivos, sino también en el juego, mucho mejor que en otras ediciones.
La emoción de los 'tifosi' se ve reflejada en los miles de personas que llenan
las plazas de las grandes ciudades para ver un encuentro de la 'Azzurra'.

La bandera tricolor adorna muchos balcones y la Eurocopa es la conversación
más habitual entre italianos. Todos ellos agradecerán el esfuerzo de sus ídolos
el próximo lunes en Roma, tanto si aterrizan con la Eurocopa en la mano, como
si han sido derrotados por España. El esfuerzo de jugadores, ganen o
pierdan, tendrá su recompensa con el reconocimiento de todo el país.

J. Garrido | Roma
elmundo.es