18ª Jor. Liga Mallorca 1-1 ATLETI - Sin Falcao ni Arda no es lo mismo

MALLORCA 1-1 ATLÉTICO

Mallorca
Aouate; Nsue (Álvaro, min. 79), Nunes, Geromel,
Bigas; Arizmendi (Ximo, min. 74), Márquez, Pina,
Pereira (Kevin, min. 63); Giovani, Hemed.

Atlético de Madrid
Courtois; Filipe Luis, Godin, Cata Díaz, Juanfran;
Gabi, Tiago, Koke, Raúl García; Diego Costa,
Adrián (''Cebolla'' Rodríguez, min. 64).

Goles
0-1, min. 72: Raúl García;
1-1, min. 86: Kevin

Árbitro
Mateu Lahoz (comité valenciano). Amonestó a
Raúl García, Tiago, Nunes, Diego Costa.

Incidencias
Partido correspondiente a la decimoctava jornada
de la Liga BBVA disputado en el Iberostar Estadio
ante unos 10.700 espectadores. Se guardó un
minuto de silencio por el fallecimiento
del fundador y expresidente de la
peñas mallorquinistas Miguel Garro.

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Sin Falcao ni Arda no es lo mismo

Raúl García adelanta a los rojiblancos
y Kevin firma el empate en el 86'



Nadie le puede discutir al Atlético del cholismo su compromiso. Juega con un
cuchillo entre los dientes y no escatima el menor esfuerzo. Con eso no le
alcanza para discutirle al Barça su hegemonía, pero no puede haber ni un solo
aficionado rojiblanco que se sienta defraudado, a pesar de que el empate
en Son Moix convierta su asalto al campeonato en una quimera.

El equipo penalizó su único error defensivo dejando escapar una victoria que
parecía tener segura, y debe agradecer al poste no haber sufrido una derrota,
pero el mal final de partido no debe oscurecer una trayectoria que
hasta ahora es excelente. Muy por encima de su verdadero nivel.

Privado del talento de Arda y del olfato de Falcao, el Atlético trazó una ruta
alternativa hacia el gol, pero lo único que consiguió fue meterse en un atasco
del que tardó muchos minutos en salir. Dominó la primera parte, pero careció
de argumentos necesarios para inquietar a Aouate, que en ese periodo sólo
tuvo que intervenir con ciertos apuros a los 40 minutos, en
un zurdazo cruzado de_Diego Costa que sacó con el pie.

La profundidad de Filipe

Más allá de eso, el equipo sólo demostró buena actitud. Que es algo que está bien,
pero que no resulta suficiente si no hay alguien que encienda la luz,
y el único que aparentemen te podía pulsar el interruptor,
Adrián, ni siquiera entró en contacto con el balón.



El Mallorca comprendió muy pronto qué clase de partido le interesaba jugar. Salió
muy fuerte arriba, pero Caparrós tocó a retirada de inmediato y el equipo dio un
paso atrás voluntario para cederle terreno al rival y tratar de explotar la velocidad
de Gio al contragolpe. Para su desgracia no lo consiguió nunca, y su mejor
argumento en la primera parte fue un remate desde lejos de Hemed que se
perdió a varios metros de la escuadra de Courtois. Demasiado poco.

Simeone trató de cambiar de paisaje, pero sólo Filipe Luis captó su mensaje. El
brasileño acuchilló una y otra vez la banda enemiga, pero nunca encontró
colaboración porque en el otro lado Juanfran participó muy poco, y porque Koke
estuvo tan desaparecido como Adrián. No es fácil jugar contra los equipos de
Caparrós, sobre todo cuando están malheridos y necesitan puntos. Se
aferran a cualquier cosa para mantener la integridad de
su portería, y el Atlético tuvo ocasión de comprobarlo.

Filipe inauguró las hostilidades de la segunda parte con un zurdazo envenenado
que Aouate acabó mandando con el pecho al córner, pero fue Raúl García quien
más cerca estuvo del gol, con un cabezazo al travesaño a los 55 minutos
tras un saque de esquina. Preludio de lo que sucedería poco después.

Dos goles y un palo



El sonido de la madera espoleó al único perseguidor del líder, que por primera
vez empezó a generar fútbol con cierto criterio. Filipe pecó de generoso a los
60 minutos eligiendo mal un centro al corazón del área cuando estaba solo ante
Aouate, y mientras a la grada se le encogía el corazón, abajo en el banquillo
Caparrós decidía reforzar la banda retirando a Pereira y dando entrada a Kevin.
Simeone reaccionó de inmediato y mandó a la ducha al
inoperante Adrián en busca de la chispa del Cebolla.

El movimiento le salió mejor al Atlético que al Mallorca, que desapareció por
completo en ataque y decidió tratar de mantener como fuera el punto que aún
conservaba. Koke volvió a poner a prueba a Aouate a los 71 minutos, y casi en la
jugada siguiente, mientras Arizmendi estaba en el suelo pidiendo el cambio, Diego
Costa maniobró en el área y consiguió hacerse con el hueco suficiente para armar
el disparo. Aouate rechazó como pudo, pero en el corazón del
área pequeña apareció Raúl García para empujar a la red.

El gol parecía definitivo, pero a falta de tres minutos Kevin capturó un rechace y
batió a Courtois en el primer disparo doméstico con peligro. Luego, en el
descuento, Gio sacó una falta al palo. Ya hubiera sido demasiado.

T. Maura 07/01/2013
elmundo.es