Supercopa de España Ida Sevilla 3 - Barcelona 1 .- A Guardiola no siempre le sale cara

Supercopa de España Ida
Sevilla 3 - Barcelona 1

Sevilla
Palop; Konko, Escudé, Fazio, Dabo; Jesús Navas, Zokora, Romaric
(Cigarini, m.45), Perotti; Renato (Kanouté, m.64)
y Luis Fabiano (Negredo, m.70).

Barcelona
Miño; Alves, Sergio Gómez, Milito (Adriano, m.80), Abidal; Maxwell,
Keita, Oriol, Dos Santos; Bojan e Ibrahimovic (Messi, m.52).

Goles
0-1, m.20: Ibrahimovic.
1-1, m.61: Luis Fabiano.
2-1, m.72: Kanouté.
3-1, m.82: Kanouté.

Árbitro
César Muñiz Fernández (Comité asturiano). Amonestó a los locales
Zokora (m.57), Dabo (m.67), Cigarini (m.72) y al visitante Alves (m.92).

Incidencias
Partido de ida de la Supercopa de España disputado en el estadio
Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 38.000 espectadores.
Antes del encuentro, el presidente del Sevilla, José María del Nido,
entregó una placa de reconocimiento a Jesús Navas, integrante de
la selección española que se proclamó campeona del
mundo de fútbol en el pasado Mundial de Sudáfrica.

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Triunfo sevillista 3-1 en la ida

A Guardiola no siempre le sale cara

* El Barça dominó la primera mitad con gol
de Ibra tras un gran pase de Maxwell

* Gran reacción y remontada local con Kanouté
bigoleador en la segunda mitad

* Zubizarreta, director deportivo, saludó a Del Bosque e Hierro en
el palco tras sus críticas a la convocatoria española ante México



A Guardiola, que cumplía dos años en el banquillo con 7 títulos en la vitrina, esta vez no le
salió cara su riesgo con el equipo B. Y eso pese a que sabe siempre a lo que juega, o sea,
a intentar ser mejor que el enemigo se llame como se llame y juegue quien juegue en su
grupo y en el de enfrente. El estilo y el balón son innegociables. Esta vez, la moneda sólo
salió cara en la primera mitad. Porque con el modelo B en el campo, con Alves ya subido
en su moto defensa-ataque desde la pretemporada, con el lateral Maxwell de interior
izquierdo picante, y con Jonathan Dos Santos tocándola como un angelito al lado de Keita,
le quitó el balón al Sevilla en 45 minutos y les dio un buen susto. Hasta que el local
reaccionó a su modorra en una segunda parte al asalto. Con más balón con Cigarini, a
otra velocidad y muchas más ganas, los Navas, Negredo, Kanouté,
Luis Fabiano y Renato le dieron la vuelta al partido como a un
calcetín y dejaron la apuesta de Guardiola en casi ceniza.



Alvarez no dejó ninguno de sus pata negra en el banquillo con Navas y Luis Fabiano en el
menú mientras Guardiola se lo dejó casi todo en Barcelona. Con Messi en el banquillo y los
campeones del mundo en casita, 'casi ná', quería tomar el Pizjuán. Ningún internacional
español, ni siquiera llamó a Valdés -que no será por lo estresante de su Mundial- y metió
bajo palos a un chico de 18 años, Rubén Miño, que cumplió con creces. Será por las ganas
que siempre tiene el gurú del Barça de probar la nueva materia prima de La Masia y mitad
por la desgana que le causan estos primeros titulos de pretemporada, o de mentirijillas.
¿O será por la confianza ilimitada que tiene en la cantera? Este tipo de Copas de
pretemporada, a un tipo que levantó siete títulos en dos años recién cumplidos con la
libreta, no le deben saber a mucha gloria. Sólo Navas e Ibrahimovic del once que sacó,
y este último no está nada claro, pueden decir en su Barça imperial que son titulares.



Pero ni por esas renunció el Barça en casa del Sevilla. Le quitó la pelota y el local, sin
alimento, apenas gozó de alegría en la primera mitad. Un recorte y disparo por el costado
de Navas, una arrancada sorpresa de Perotti y otra de Romaric a trompicones que terminó
envenenándose como centro-chut y casi nada más que llevarse a la boca. La segunda
parte sería otra cosa diametralmente opuesta. Por el Barça, con Bojan e Ibrahimovic en
punta, el arado de Keita y el toque y continuación del mexicano Dos Santos, hermano de
Giavanni, controlaron la sala de máquinas del partido. Así, hasta que apareció un pase
espectacular con el exterior de Maxwell por el que el 'vendible' Ibrahimovic burló con la
puntera a Palop. Sigue con el cartel de se vende al dueño de un Manchester City que
tiene el dinero por castigo y le ofrece el tesoro de Venecia en euros. Pero mientras
decide si ser más multimillonario aún sigue marcando goles, que es lo suyo.

La mejora del Sevilla: Kanouté, al asalto

Guardiola sacó a Messi por el tocado Ibra y Alvarez pinzó el nervio competitivo de los
suyos en el descanso. Apostó por más balón con Cigarini, que puso la pausa y la cabeza,
y más gol con Negredo y Kanouté. Y con más pelota se llegó más a portería también
porque la intención era menos contemplativa. El primer avisón del cambio de rumbo fue
un cabezazo a quemarropa de Renato a centro de Navas que el juvenil Miño respondió
perfecto. Hasta que Navas emuló a Maxwell en un pase interior magistral sobre
Luis Fabiano, que no tiene por costumbre desaprovechar esas gangas delante
de un portero. Empate y a por ellos. Pintaban bastos para Guardiola
porque el Sevilla ya se creía con derecho a todo.



El gol cambió por completo el escenario en un Barça que se columpió demasiado en
la bota izquierda de Messi, en las arrancadas del genio de la lámpara. Pero Messi
contra el mundo no pudo. El Sevilla, con pareja Kanouté-Negredo arriba, era otra cosa,
mordía más. Y casi nada tardaron en conectar por segunda vez sus mejores elementos.
Navas vio por el retrovisor un desmarque de Negredo por el costado derecho.
El delantero, en papel intercambiado, centró con el exterior de forma impecable
hacia el borde de un área chica por donde apareció la estampa gigante
de Kanouté. Toque maestro al palo largo y la vuelta a la tortilla.



La cosa ya estaba bien clara para los locales. Vigilancia extrema sobre los movimientos
de Messi y salidas a la contra como diablos para intentar clavar el tercer cuchillo. En uno
de esos contragolpes, el estajanovista Perotti salió como un tiro por la izquierda y soltó
un balón con temple hacia la cabeza de un Kanouté lanzado en carrera por el centro.
Segundo chicharro del africano y bajón físico y anímico de la joven tropa de Guardiola.
Para el octavo título de su era -si quiere esta Supercopa- tendrá que poner
en el tablero a todos sus campeones del mundo. O será para el Sevilla.

Á.González | MADRID 15/08/2010