De Gea, selección ya

De Gea, selección ya

“Tranquilo, hijo mío, que sólo es fútbol”. El Sera, my old man, trataba de frenar la hemorragia
de un lacrimal roto por la ceguera de un tipo con nombre de gángster de los Soprano,
Sandor Puhl. Pero aquello, para un chavalín de 15 años, era imparable.



Hace unos meses, antes de ganar el Mundial, me compré una camiseta para revisitar aquel
fantasma, ése que hasta no llegar la catarsis del Soccer City sudafricano asediaba mis sueños
mundialistas en las malas noches. “Tassoti non dementiamo (No olvidamos)”, decía la camiseta.

De aquel día, como todos, me acordaba de la sangre empañando la camiseta de Luis Enrique,
de Clemente impasible, incrédulo, de Pagliuca llevándose al diablo de nariz aquilina, que todavía
tenía ganas de más bronca, el muy…, pero de lo que más me acuerdo era de la cara
descompuesta de José Luis Pérez Caminero, el mejor de aquel Mundial, el Iniesta
del 94, tres goles aquel torneo, uno ese mismo día.
Fue su último asalto a la Tierra de Nunca Jamás.

Desde la época de Kiko y Caminero, la selección absoluta nunca ha sido tan del Atlético de Madrid.
Ni tan siquiera cuando Fernando Torres se hinchaba a meter goles mientras los vikingos, envidiosos,
decían que lo fallaba todo. Ganamos la Eurocopa y el Mundial sin un atlético entre los 22 por mucho
que ‘The Kid’ se criara en el Manzanares. Pablo fue el último en vestir la camiseta nacional en febrero
de 2008, un jugador gafado desde que hizo el amago de cruzar el río camino de Chamartín.



Ahora los atléticos no sabemos muy bien a qué espera Del Bosque con De Gea, un portero
descomunal llamado a ser el sustituto de Casillas. Reina es buen guardameta y es muy bueno
contando chistes, pero ya nos los sabemos todos. Ha tenido el mal fario de tener a Casillas delante.
Ya le toca al salmantino darle el relevo con De Gea, que vaya conociendo la absoluta, que se sienta
importante, que madure entre los mejores para ser el mejor. Y si eso sería justo, también lo sería
dar una segunda oportunidad a Reyes, que con 28 años está quizá en el top de su carrera.
Más rápido y certero que nunca. A Domíguez todavía le falta un poco.

El Atlético, el cuarto equipo que más jugadores ha dado a la selección (80), no merece estar a dos
velas con Reyes y De Gea. Los necesitamos para volver a sentir lo que sentíamos
con Gárate, Collar, Antonio López, Manolo, Rivilla, Kiko, Tomás Reñones,
Glaría, Vizcaíno, Ufarte...; es justo y necesario.

Blogiblanco 12 OCT 2010
elmundo.es