EEUU 1-0 Argelia

Victoria ante Argelia (1-0)

Dios bendijo a EEUU

Es imposible explicar el sentimiento que produce la Justicia, aunque se trate de un
partido de fútbol (o precisamente por eso). Dios bendijo a EEUU. Dios fue justo.
Estados Unidos logró su clasificación como primera de grupo, y lo hizo con la gloria
de las grandes páginas del fútbol, a un minuto del final cuando el
destino equivocado estaba a punto de llevarse el balón.



Un tanto de Donovan en el último ataque del séptimo de caballería que fue el conjunto
de las barras y las estrellas coloca al mejor de su grupo a la espera seguramente de
Alemania. Estados Unidos ha sido la primera, por encima de Inglaterra,
algo que, entre otras cosas, confirma su magnífico trabajo en
Sudáfrica y su estupenda progresión en la última década.

El último equipo que ha logrado eliminar a la selección española en un gran torneo
(Copa Confederaciones) no podía marcharse así como así. Porque hasta ese último
minuto estaba siendo imposible explicar el dolor con el que se marchaba de un Mundial
que le maltrató hasta la náusea. Se consumaba el atropello del que fue objeto hace cinco
días, cuando un tal Koman Coulibaly le robó una victoria justísima frente a Eslovenia,
que es la que se queda fuera, también quizá por es que se llama justicia poética.



Era imposible hasta el gol de Donovan explicar aún por qué aquel colegiado (que nació,
vaya ironía, un 4 de julio) anuló el magnífico tanto de Edu. Y era imposible explicar por
qué la FIFA no había hecho oficial aún su expulsión de la élite arbitral. Era imposible
explicar cómo el equipo de Bradley no había goleado a Argelia.

El Mundial de 2010 entraba por derecho en la historia negra del fútbol estadounidense.
Lejos de tratarse de aquel grupo de chicos estudiantes que jugaban por el deporte y
asomarse a eso del 'soccer'; esos que no se enfadaban por nada, ahora sí que sí.
Esta selección ya no es de sonrisa fácil, se toma esto muy en serio y pasará mucho
tiempo hasta que Bocanegra, Dempsey, Altidore y compañía olviden la satisfacción
de haberse metido, ahora sí que sí, entre las más grandes del mundo.



Estados Unidos se está dejando barba en el fútbol, así que cuidado, porque
verdaderamente el día que den el salto definitivo esto sonará a Juegos Olímpicos.
Salvo el portero y su lateral derecho, todos los estodunidenses tuvieron oportunidades
para batir a Mbouhi. Argelia fue muy pequeña desde el comienzo, aunque
en esos momentos en los que EEUU dejó un par de flancos abiertos
pudo haberse aprovechado. No fue la tarde de Ziani.

C. E. Carbajosa | Pretoria 23/06/2010